PRESENTACIÓN

Asociación María Madre de los Sacerdotes, más conocida como asociación de madres, hermanas y colaboradores de sacerdotes, es una asociación de Valencia, España.

lunes, 26 de junio de 2017

EXCURSIÓN FINAL DE CURSO 2017

EXCURSIÓN DE FINAL DE CURSO EN UTIEL

El pasado día 15 de junio de 2017 tuvimos nuestro encuentro de final de curso con miembros de nuestra asociación, pudimos compartir un día muy agradable en en la ermita del Remedio de Utiel.
Nos acompaño nuestro consiliario el Reverendo don Avelino Castell,  el Reverendo don Fernando Ramón y el Reverendo don Virgilio Gonzalez. Se celebró la Eucaristía en la ermita.









jueves, 26 de enero de 2017

VISITA A BURJASSOT DE NUESTRA ASOCIACIÓN

Visita de nuestra Asociación María Madre de los Sacerdotes de nuestra Diócesis de Valencia, a el día 12 de enero de 2017, al Castillo, al Colegio Mayor de San Juan de Ribera, nos ha acompañado su rector Don Santiago Pons.
También se visitó la Parroquia de San Miguel Arcangel de Burjassot, donde se celebro la misa, presidida por su consiliario don Avelino Castells y concelebrada por el párroco don Javier Abad.
La comida tuvo lugar en el Circulo Católico de Burjassot y por la tarde se visito la Ermita de San Roque.
Ha sido un día muy gratificante de convivencia.















miércoles, 11 de enero de 2017

JAVIER ABAD CHISMOL, Reflexiones Religiosas: II Domingo del Tiempo Ordinario A

JAVIER ABAD CHISMOL, Reflexiones Religiosas: II Domingo del Tiempo Ordinario A:


MI DIOS ES MI FUERZA

La fortaleza del cristiano viene del Señor, no por nuestros méritos y capacidades, sino que es el mismo Señor quien nos da el coraje y la fuerza para seguir adelante en los avatares de la vida, somos criaturas suyas. Desde nuestro nacimiento somos hijos queridos ya amados de Dios, y por lo tanto nuestra existencia no es un absurdo, ni fruto de la casualidad ni del azar, somos un proyecto amado por Dios que debe alcanzar la plenitud en esta vida terrena.
Ser luz para las gentes, para todos los pueblos, ese es el sentido de la misión del profeta, de la boca de Dios, alumbrar, ser luz para las naciones, para que se camine como hijos de la luz y no de la tiniebla, esa salvación debe llegar a todos los confines de la tierra, llevando el significado real de salvación que es universal, porque Dios quiere que todos los hombres se salven y alcancen la salvación, y ahí caben todos sin excepción.
Esa salvación va unida, como nos propone San Pablo, a la llamada a la santidad, ser santos es asemejarse al Señor, es ser imitadores de Cristo, seguir sus pasos, ser reflejos de la verdad, sus caminos y su mensaje, es evidente que esto no va exento de dificultades, de crisis y de dudas, pero recordemos de nuevo que nuestra fuerza es el Señor, y por lo tanto de ahí viene nuestra posibilidad de santidad y de salvación. La gracia y la paz, son dones del Señor, los cuales tenemos que estar dispuestos a acogerlos y dejarnos llenar por esos dones gratuitos que nos da el Padre, una paz que solo puede dar la verdad y que está llena de consuelo y de esperanza.
Tenemos que reconocer a Cristo en nuestro caminar del día a día, como Juan Bautista, que nada más ver al Maestro lo reconoció y afirmo con rotundidad que era el Cordero de Dios, la entrega del Padre, que borra nuestros pecados, que carga con nuestra culpas, que aun siendo inocente, está dispuesto a liberarnos de nuestros pecados, como muestra clara de amor y de entrega, se da por nosotros, y suple todas nuestras culpas, ese es el amor del Padre que se plasma en su Hijo y se nos entrega a todos nosotros.
Juan vio la gracia del Espíritu Santo que bajaba sobre el Señor, y se convierte por mandato divino en portador y emisor de la verdad, es el que anuncia lo que tiene que venir, y como debemos estar preparados para aceptar ese envió que se nos da en la Buena Noticia del Evangelio.

Javier Abad Chismol

miércoles, 30 de noviembre de 2016

II SEMANA DE ADVIENTO A-2016


«Convertíos porque ha llegado el Reino de los

 Cielos.»



Saldrá un vástago del tronco de Jesé. El Señor reaviva en nosotros su Venida, nos invita a que nos preparemos, y esa preparación es la conversión de los corazones, su Nacimiento no puede quedar tan solo como un recuerdo histórico, ni tampoco podemos quedar presos del montaje social navideño.

El adviento es tiempo de conocer el Espíritu de sabiduría, de inteligencia y de prudencia, de consejo y fortaleza y todo eso nace del encuentro  con el Señor y en la inquietud que debe nacer en nuestro corazón que nos lleva a la conversión plena. Es el signo visible de la luz, de la Corona de Adviento, que va ganando luz según se acerca el nacimiento del Salvador.

“Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá”. Todo ello solo puede brotar del obrar del amor de Dios, para que rompa los prejuicios del mundo y se pueda vencer al mal y al pecado que quiere destruir a la humanidad.



Todo lo escrito en anterioridad nos dirá San Pablo, es bueno y positivo para nuestro crecimiento, y para que mantengamos la esperanza plena, y de ahí ha de nacer la paz y el consuelo que nos debe caracterizar como Hijos de Dios, como Hijos de la luz.

“Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego”. Juan Bautista vino a predicara la conversión, la venida del Salvador, vino a bautizar con agua, para purificar de los pecados y de la incredulidad. Pero será el Mesías el que bautizará para dar la gracia del Espíritu Santo, que es la verdadera fortaleza para la conversión.

Isaías 11:1-10,  Romanos 15:4-9,  Mateo 3:1-12

Javier Abad Chismol